¿Qué debo buscar en una pareja?

¿Qué debo buscar en una pareja?

Esta es una de esas preguntas que llamaríamos de cajón, pero la verdad es que no lo es. Encontrar una pareja usando el significado gramatical es un gran trabajo. Pues, ‘pareja’ se define como tu par en similitudes, que comparten hobbies, estilos de vida y una visión de la vida semejante; ¿la realidad es que cuántas veces realmente esto pasa? ¿Qué tanto nos preocupamos por revisar cuidadosamente si esa persona que estoy viendo como un potencial para ser mi ‘pareja’ realmente lo es?

Estas diferencias vienen a florecer cuando tenemos crisis en la relación, pero la realidad es que vienen de mucho antes, y no se le dio la importancia necesaria al comienzo de la relación porque se asume que con el tiempo lo que me molesta o es incompatible del otro cambiará o yo cambiaré.

La verdad es que sí hay cambios, transformaciones y aprendizajes durante la convivencia, pero tengamos claro que aquello que hace parte de nuestra personalidad o es una costumbre de la familia orgánica, llámese papá, mamá o quien te crió, pasa a hacer parte de lo que cuenta más negociar, por supuesto pensando en aquellas conductas que son reforzantes para el individuo; es decir, que alimentan el poder y control, que son conductas tan apetitivas para el ser humano. Algunos ejemplos son: Comunicación imperativa que impone no propone, ser medido con el dinero. Estos son solo dos ejemplos de aquellas conductas que cuesta modificar porque son heredadas y/o estimulan el control al que la posee. Sin embargo, si eres consciente de lo negativo de estas conductas y te propones a cambiarlas, lo logras por supuesto, pero cómo hacerlo es parte de otro artículo; por ahora focalicémonos en qué debo buscar en el otro (a) para que sea mi pareja.

Te invito entonces a hacer un ejercicio de introspección, a elevar tu mente presente a tus propias:

  • Características de personalidad
  • Misión y visión de vida
  • Identificación de hobbies
  • Formación y estructura espiritual
  • Objetivos a lograr a futuro

Esto seguramente no será tan fácil de lograr en una sola reflexión, pero si te ocupas de descifrarte y conocerte mejor, con seguridad saldrá el perfil de tu complemento.

Así es como lo leíste, te invito a pensar en tu ‘complemento’, no en tu pareja. Porque así realmente garantizamos lo que será una buena relación y una duradera convivencia.

Tu complemento es aquel que tiene simpatía por tus gustos y talentos y que no coarta o busca moldearte. Es quien te acompaña en la búsqueda de tus sueños y tú le acompañas en la de él o ella.

Tu complemento es la persona que te apoya y que también te deja ver tus errores, no buscas un fan, lo que necesitas es una persona con criterio que no te abanique pero que tampoco se anule por ti.

Tu complemento ideal es esa persona con la que te diviertes pero que también te sientes libre de llorar y sentirte vulnerable.

Complementar a alguien no debe ser entendido como crear dependencia o necesidad; estas son palabras tóxicas que anulan, cancelan y deterioran una relación y los hijos que de ahí vengan. Complementar es compartir, aceptar, negociar y disfrutar el crecimiento mutuo.

Entonces, concluyamos, ¿es posible encontrar ese ser que complemente tu vida y tú la de él o ella? Por supuesto, es muy posible, si tomas en serio esta búsqueda y tienes en cuenta estas premisas, contarás con relaciones duraderas que te aportan y te permiten crecer mutuamente.

Sandra Riano